La salud mental a debate.

Rutas críticas sobre el bienestar, el cuidado

y la vida saludable

 

 

 

 

Presentación

 

Una de las grandes preocupaciones de las sociedades contemporáneas está relacionada con las adversidades que conlleva la detección y atención a los problemas de la salud mental. En los últimos años, instituciones multilaterales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzaron a diseñar pautas y programas de detección oportuna y atención a la salud mental para incidir mediante acciones concretas en diversos contextos. Asimismo, la pandemia de COVID-19 que asoló al mundo, hizo patente no solo las desigualdades sociales, sino que, a su vez, reforzó la visibilización de esta dimensión vital en los seres humano, la cual conlleva la expresión de malestares emocionales y psicológicos de las personas, así como la necesidad de establecer un tipo de cuidados especializados, confeccionados balo la óptica de la mirada diagnóstica.

En este contexto, es importante advertir que el trabajo de atención especializada en la salud mental si bien se muestra desde distintos foros como necesario, éste también ha sido objeto de discusión, análisis y crítica. Históricamente, a las prácticas del campo psiquiátrico, psicológico y terapéutico se le han formulado cuestionamientos diversos, principalmente por ex usuarixs de dichos servicios, por practicantes con perspectivas críticas sobre el desempeño de su propia tradición, así como disciplinas humanísticas como la historia, la filosofía y la antropología médica, e incluso desde algunas teologías religiosas.

Todo lo anterior ha dado como resultado una importante reflexión sobre los cambios que se consideran necesarios para ampliar la concepción misma de salud mental y encontrar otras formas de describir y atender este tipo de adversidades.

En este marco, el objetivo del coloquio: La salud mental a debate. Rutas críticas sobre el bienestar, el cuidado y la vida saludable es contribuir a una reflexión necesaria sobre el tipo de prácticas que permiten la atención y cuidado a los malestares emocionales, psicológicos y psiquiátricos, partiendo de un planteamiento crítico que interpela a la noción misma de salud mental para sugerir su apertura. Nuestro propósito por ello es crear un espacio de diálogo en el que otras maneras de nombrar lo que en la actualidad se demarca dentro del campo semántico de la salud mental tengan cabida y permitan de ese modo, pensar otras maneras de atender estos malestares.

Al presente coloquio Lo guía la convicción de que existe una pluralidad de abordajes epistémicos-terapéuticos sobre la cuestión que no suelen ser considerados de manera seria debido a que existe un predominio de la lectura biomédica sobre la cuestión que o bien desprestigia otros saberes, o bien minimiza su alcance. A lo largo de tres ejes de análisis que planteamos, sugerimos un diagnóstico de la cuestión así como una propuesta de reflexión para pensar el fenómeno desde otras coordenadas influidas por la perspectiva de las humanidades.

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